top of page

En mis pinturas exploro las formas en que nos vinculamos con otros y con nosotros mismos, en la realidad virtual, física y espiritual.


Voy de lo superficial a lo profundo. Muestro la transformación constante de la materia y la energía, un proceso que se refleja tanto en la metamorfosis biológica como en los algoritmos que rigen las tecnologías contemporáneas.
Busco traducir lo imperceptible representando las geometrías, símbolos y patrones que nos construyen y nos conectan en una red compleja, invisible e interdependiente.


La realidad física aparece como resistencia a un presente digitalizado donde los filtros de Instagram enmascaran la soledad. Frente a la infinita multiplicación de imágenes, la angustia se intensifica. Objetos de utilería con una estética cursi-kitsch reproducen un instante.
Pinto en alta resolución, una intimidad maquillada que expone la fisura del reality. El momento previo al quiebre inminente. Lo que finge estar vivo y es de plástico.


A través de una atmósfera frívola, evoco el brillo, el contraste y la saturación de las pantallas. Creo escenarios donde lo efímero coexiste con un tiempo detenido. Construyo identidades que se recrean en las #selfies e intercambian comunicaciones satinadas que se desvanecen en la red. Mis personajes posan para mantener el deseo y la ilusión de ser observados. Son espejo de una generación que rinde culto al simulacro.

bottom of page